Mi hermano, una vez, me dio las razones por las que está en la carrera. Me decía algo de un tal Oscar Wilde. Éste hablaba de la razón del arte: el arte por el arte. Yo, situada ante el espectáculo biológico, creo que necesito organizar toda visión ofrecida mediante una de las disciplinas más bellas: la Biología. Necesito el saber. ¿Por qué? Por el saber. Comparto con Wilde, dentro de las distancias que guarda la ciencia con la literatura, eso de hacer algo por el hacer en sí mismo. Creo que es una visión que han mantenido los grandes biólogos de la historia, que me permitiré homenajear con su humilde, por mi parte,mención: Hipócrates, Aristóteles, Darwin, Mendel, Pasteur, Ochoa, Margarita Salas,etc. Aunque he de reconocer que no son, ni mucho menos, tan grandes mis pretensiones.
Curioseo por la genética, también la parte que estudia los tejidos, y la estructura del cuerpo en sí. El impulso nervioso, alguna biomolécula, y los tejidos no son temas demasiado difíciles para mí. Lo de valorar conocimientos personales lo veo un poco abstracto. Tengo que reconocer que estamos en bachiller, y con la existencia de grados especializados en esta destreza, es difícil decir que somos expertos, aunque sí somos hábiles para poder discutir sobre biología con cierta base y criterio. Mi método para poder estudiarlo todo es mediante esquemas y dibujos, y alguna que otra vomitina de las clásicas. Siendo honestos, esto último no sale siempre del todo bien. ¿Qué nota me propongo? No sé si hablar de nota, puedo hablar de adquisición de conocimientos, y me gustaría tenerlos bien en la cabeza, rozando la perfección. Bueno, que sí, que querría un nuevecito, que son muy bonicos y rechonchos. ¿Y cómo? Pues no tiene más que otra, sino estudiar más incluso que lo necesario. Y pensar que me va a ser para toda la vida.
Nos vemos pronto.
